Como el caliente del
primer rayo d sol en la ma~ana
y el azote d la brisa
tibia al abrir una ventana,
te sube y te baja d
forma liviana
y sin darte cuenta te
envuelve en su mirada,
asi se siente el amor
cuando al corazon se afana.
Toma posecion de tu
cuerpo menmbrana por membrana,
con mucha rapidez
pero de manera sana.
Y seguido por el gran
sonar de una campana
dos almas empiezan
una gran jornada,
dejando atras los
restos de una vida vana.
Un recorrido dulce y
jugozo como una manzana
y a la vez tan fragil
como porcelana.
En sus mejores
momentos completa nirvana
pero siempre una
experiencia sobrehumana.
Autor: Nitzarai Cotto
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