El tamaño de las
personas
Una persona es enorme
para uno, Cuando habla de frente y vive de acuerdo a lo que habla, cuando trata
con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe inocente.
Es pequeña cuando
solo piensa en sí misma, y le hace creer a los otros que piensa en ellos,
cuando se comporta de una manera poco gentil, cuando no apoya, cuando abandona
a alguien justamente en el momento en que tendría que demostrar lo que es más
importante entre dos personas: la Amistad, el compañerismo, el cariño, el
respeto,
El celo y asimismo el amor.
El celo y asimismo el amor.
Una persona es
gigante cuando Se interesa por tu vida, cuando busca alternativas para tu
crecimiento, cuando sueña junto contigo… cuando trata de entenderte aunque no
piensen igual.
Una persona es grande
cuando perdona, cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando
obra no de acuerdo con lo que esperan de ella, pero de acuerdo con lo que
espera de sí misma.
Una persona es
pequeña cuando se deja regir por comportamientos clichés. Cuando quiere quedar
bien con todos, cuando maneja a la gente como un titiritero y lamentablemente
siempre hay gente que no tiene convicciones y se deja manejar….
Una misma persona
puede aparentar grandeza o pequeñez dentro de una relación, puede crecer o
disminuir, en un corto espacio de tiempo.
Una decepción puede
disminuir el tamaño de un amor que parecía ser grande.
Una ausencia puede
aumentar el tamaño de un amor que parecía ser ínfimo.
Una decepción puede
terminar con el respeto por alguien…de muchos… Una acción correcta puede
enaltecer a otros.
Es difícil convivir
con esta elasticidad:
Las personas se agigantan y se encogen a nuestros ojos. Ya que nosotros no juzgamos a través de centímetros y metros, sino de acciones y reacciones, de verdades o falsedades, de expectativas y frustraciones.
Las personas se agigantan y se encogen a nuestros ojos. Ya que nosotros no juzgamos a través de centímetros y metros, sino de acciones y reacciones, de verdades o falsedades, de expectativas y frustraciones.
Una persona es única
al extender la mano, y al recogerla inesperadamente, se torna otra.
El egoísmo unifica a
los insignificantes, a los perdedores, a los falsamente llamados diplomáticos.
No es la altura, ni
el peso, ni la belleza, ni un título o mucho dinero lo que convierte a una
persona en grande… Es su honestidad, su decencia, su amabilidad y respeto por
los sentimientos e intereses de los demás.
Por su sensibilidad sin
tamaño…
William Shakespeare
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