jueves, 2 de enero de 2014





Animales

Por alguna oculta razón atribuimos a los animales defectos que sólo tenemos los hombres.

No es falsa la serpiente cuando repta zigzagueando en su andar;
es falso el hombre que deja la rectitud y anda por caminos sinuosos.

No es sucio el cerdo que se revuelca en el barro;
es sucio el hombre que enloda su espíritu con conductas inmorales.

No es cruel la hiena que ataca a su presa para alimentarse;
es cruel el hombre que hiere y tortura a sus hermanos.

No es charlatán el loro que repite sonidos huecos;
es charlatán el hombre que habla sin tener nada que decir.

No es cobarde la gallina que huye del enemigo por instinto;
es cobarde el hombre que no afronta los riesgos de su situación.

No es astuto el zorro que se hace el dormido para atrapar a su presa;
es astuto el hombre que simula para engañar.

No es mentiroso el tero que grita lejos de su nido para defender su cría;
es mentiroso el hombre que oculta la verdad que debería mostrar.

Tal vez, no se hace malo el hombre cuando se parece a los animales,
y se hace malo el animal cuando se asemeja a los hombres…


2 comentarios:

pienso-sueño-amo.. dijo...

Un artículo por demás ilustrativo con las palabras justas ,el animal no tiene nada en común con el ser humano ,nos superan por lejos en su manera de ser,son fieles amorosos y verdaderos . Bueno sería recuperar esas cualidades perdidas.Placer de entrar en tu casita amiga ,abrazos desde el alma,Josefina

AMISHA "UNA CARICIA AL CORAZÓN" dijo...

ABRAZOOOOOOOOOOO JOSEFINA!!!!!!!!!!!!